Echamos unas 4-5 cucharadas de aceite en una cazuela, y rehogamos a fuego lento, la verdura anterior.
Mientras que la cebolla y la zanahoria se hacen, salpimentamos las pechugas de pollo y las añadimos a la cazuela cuando la cebolla esté transparente y un poco doradita.
Junto con el pollo agregamos el agua, el zumo de naranja, el zumo de limón, la pastilla de caldo, la harina, el vino y el perejil.
Las dejamos cocer entre 20-30 minutos, tiempo durante el cual, además de que nuestras pechugas de pollo a la naranja estén bien blanditas, la salsa quedará espesita y el alcohol se evaporará completamente.
Una vez bien cocido el pollo, rectificamos de sal, retiramos las pechugas y pasamos la salsa por la batidora (si queréis, no es imprescindible)... Lista, una receta de pechugas de pollo a la naranja sencilla, rápida y sobre todo, con un sabor distinto y delicioso.
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